Materiales para escribir en una obra

Absolutamente todo se describe, en especial cuando se trabaja en equipo y la información, desde la más detallada a la fáctica, ha de hacerse presente de la manera técnica o de la forma más simple para que cada centímetro de una obra se concatene de manera eficaz. Por ende, lógico es que existan varios materiales para escribir en una obra, ya que la misma se divide en fases y se une en núcleos esquemáticos con el fin de finalizar un proyecto coherente y de diseño estándar, novedoso y/o vanguardista.

¿Qué se describe en una obra?

Reiteramos que todo se necesita registrar. Y que dichos códigos numéricos o de siglas o informaciones concisas se den a entender, desde el plano hasta la misma armazón de la obra.

Tan simple como hacer un proyecto detallado para los inversionistas, para los cuales los datos de mayor interés se conversan con los documentos a la mano y éstos hacen sus acotaciones con rotuladores mágicos de distintos colores según sean las variantes presentadas al proyecto.

Además, con los materiales para escribir en una obra se pueden describir:

• Los proyectos parciales y totales de creación, ampliación, renovación.
• Cálculos de presupuestos generales.
• Maquinarias, herramientas, materiales a requerir por fase.
• Personal idóneo para las distintas fases del proyecto.
• Solicita de permisos, licencias, pagos de impuestos, coordinación con sector vecinal, comercial o empresarial dónde estará enclavada la obra.
• Los planos internos y externos, (altamente fundamentales), los cuales, aunque se realicen con Autocad, obviamente se le harán acotaciones con diversos materiales para escribir en una obra, como resaltadores, lápices, bolígrafos, etc., cosas que suceden cuando los financistas o solicitantes de las obras, piden cambios en plena construcción y estos son acoplados a lo existente.

Algunos materiales para escribir en una obra

Abandonemos por un instante la idea del mero papel. y como dijimos, existen acotaciones, especificaciones, marcas de construcción en los diversos materiales de la obra, sean para retirar al ir finalizando o dejar de manera sutil y no incidente como sello de la empresa constructora.

Es así como tenemos que entre los materiales para escribir en una obra existen:

Escribir o grabar en acero, metal, hierro, aluminio: Los lápices grabadores eléctricos son los idóneos, por portátiles, recargables, de fácil uso, puntas finas. Además de identificar dónde irá una viga, cabilla, tubería de metal para información interna entre los constructores, también permitirá colocar el “sello de la constructora”, una firma que es muy común en centros comerciales, edificios y súper – estructuras.

Escritura en mármol, porcelanas, granito, cuarzos y otras piedras: Los lápices rojos o azules de uso profesional, especiales para piedras son la solución; resistentes al agua y se borran intencionalmente o por la acción de los elementos, luego de bastante tiempo. Es uno de los materiales para escribir en una obra con el que se detallan cómo se colocarán y cuántas baldosas se estiman por piso o metros cuadrados.

También existen las ceras o tizas permanentes para dichos fines. Se utilizan antes de pintar por vez primera una estructura en piedra.

Para escribir en cemento: Los rotuladores mágicos o marcadores para áreas a taladrar, en negro, verde, azul, rojo y blanco son los mejores, ya que son absorbidos por la porosidad de las paredes al natural (sin frisar u obra negra) y además, la escritura se hace fluida.  Los hay para exterior y en formato spray, para indicaciones más grandes y además, más vistosas.

Son usados como materiales para escribir en una obra que fingen de base para diseños artísticos al finalizar una obra.

Escribir en vidrio: Según la permanencia que se le quiera dar en una obra, ya sea para detallar el esquema de uniones de vitrales o cristales o para dejar el sello de la empresa constructora, se pueden para el primer caso, utilizar lápices blancos para toda superficie lisa, con los que se hace fácil la escritura y dura hasta que se borra con un líquido removedor.

Para el segundo caso, un grabado permanente, la máquina de grabar acero funciona perfectamente, ya que al ser regulable, realiza los trazos sin alterar la estructura del mismo.

Por igual, para plásticos, se pueden utilizar la mayoría de los elementos descritos, ya que su porosidad absorbe y asume los mismos y los deja permanente. No indicados si no se desea dejar una información interna para la posteridad, que dañe la estética y por ende, sea inapropiada.