Plomada para medir

La plomada para medir es un instrumento que se utiliza para verificar que un elemento se encuentra en posición vertical y en forma perpendicular. Antes de que existieran los dispositivos a láser, que miden fácilmente la ubicación de un dato vertical y horizontal, se tenía que buscar alternativas menos tecnológicas y más científicas.

La búsqueda de un elemento de medición para saber si un objeto se encuentra en posición correcta, terminó en la fabricación de la plomada. Un peso puntiagudo o en forma de trompo, suspendido por una cuerda y que cae desde un punto a otro en referencia vertical.

Si estás en este artículo es porque seguramente quieras saber más sobre la plomada para medir. Un objeto para la construcción que, aunque se ha quedado relegado por las nuevas alternativas, se está posicionando nuevamente entre las opciones para personas que desean llevar una vida más sustentable, lejos de los artefactos tecnológicos.

Quédate con nosotros hasta el final, ya que definiremos qué es, cuáles son sus partes, cómo trabajan y cuáles son sus beneficios. Te recomendamos que también colaboramos para estar informados sobre los problemas y las soluciones del planeta Tierra para que aportes tu grano de arena a la lucha. Dejando a un lado los accesorios contaminantes que nos están dejando sin hogar. ¡No te lo puedes perder!

¿Qué es una plomada para medir?

Una plomada para medir es un accesorio en forma de línea con un peso en la parte inferior que cae de forma vertical gracias a la gravedad de la tierra y que funciona para aplomar. Es decir, conocer qué objeto está en forma vertical u horizontal. Ha existido durante miles de años y todavía a día de hoy, la herramienta se emplea en diversas áreas de trabajo, como la topografía.

La plomada es un instrumento que ha evolucionado a través del tiempo. Por ejemplo, primero era de piedra y plomo, sin una forma uniforme. Luego fue incorporando otros elementos, como el metal, la madera y el acero. Así que, en términos de ‘diseño’ o ‘fabricación’, no existe un material general para crear una plomada.

La palabra plomada, por otro lado, también tiene su propio significado. Proviene del hecho de las herramientas que están hechos de plomo, pero se convirtió en un adjetivo para describir lo que se encuentra de pie o lo que está en una posición vertical. También existe el sustantivo aplomar, que es la acción que cumple el instrumento para la medición en diversas áreas.

Orígenes de la plomada para medir

Como se señaló anteriormente, la plomada es una herramienta que tiene muchos años de historia, tasada en miles. Su fabricación la ubicamos, o al menos en primera instancia, en el antiguo Egipto, donde se usaba para apoyar a las construcciones e infraestructuras.

Esto les permitía a los egipcios conocer cuándo una estructura se encontraba de forma vertical, teniendo en cuenta la suspensión del hilo. También la distancia de un punto a otro, o si se encontraban en la misma posición de la gravedad. Siendo de los instrumentos más utilizados y quizás una de las respuestas ante los secretos que envuelven sus maravillas estructuras arquitectónicas.

Posteriormente, la plomada avanzó tanto que diversas civilizaciones en el mundo acuñaron su uso, mejorando el diseño en el proceso. Los segundos modelos de la herramienta seguían siendo de plomo, pero con un diseño diferente. Parecían más una ‘bala’ grande, con punta puntiaguda y un diámetro definido. Finalmente, dejó de ser un objeto para las construcciones y pasó a otras áreas, como la topografía, donde establecían el nadir de la gravedad.

¿Cuáles son las partes de una plomada?

A continuación, mencionaremos cuáles son las partes de una plomada para que tengas una idea de cómo se puede elaborar uno.

Peso de plomo

Es el elemento de peso que cae en forma vertical y en posición perpendicular. Se tensa mediante una cordura y se mantiene una posición firme. El diseño ha ido cambiando a través del tiempo, pero generalmente parecen conos, trompos o balas puntiagudas. Lo mismo sucede con el material, siendo acero, hierro y madera algunas de las opciones.

Cuerda o hilo

Es la cordura que va sostenida al peso, y suele ser la fuente de medición para los usuarios. Consiste en un cable que varía de acuerdo a los gustos de los individuos, ya que funciona con cualquier material de cordura. Hilo, cable, nailon y cadenas, son solo algunos ejemplos de los elementos que pueden ser parte de una plomada.

Sujeción

Finalmente tenemos a la sujeción, el punto que mantiene unida a la cuerda y el peso de plomo. Al igual que las partes mencionadas anteriormente, varía de acuerdo a los materiales disponibles. Sin embargo, usualmente suele ser del mismo con lo que se ha hecho la cordura. También se pueden emplear ganchos y ojales.

¿Cómo funciona una plomada?

Para entender cómo funciona una plomada, primero hay que entrar en contexto. Cualquier instrumento que siga la filosofía de la plomada se encuentra sujeto a las leyes de la gravedad, en la que un elemento se encuentra suspendido por la atracción del núcleo de la tierra, en forma vertical y en posición perpendicular.

De este modo, la plomada se debe sujetar de algún elemento, como un clavo, y luego dejarse caer por su propio peso. En primera instancia se moverá de un lado a otro, pero luego quedará firme hacia abajo; debido a la atracción y con la cuerda en una sola posición que te permitirá saber cuál es la medida exacta en referencia a las estructuras.

¿Para qué se usa una plomada?

Referencias verticales

El principal uso que se le da a una plomada es para proporcionar líneas verticales que funcionen como referencias para las mediciones de los edificios, puertas y cualquier estructura que en esta posición.

Proyección de puntos

Otro uso poco conocido de la plomada para medir es para proyectar los puntos en el suelo teniendo como referencia el techo. Es decir, se coloca una plomada en un punto en específico del techo y se deja caer para coincidir con otro punto en el suelo.