Tipos de tejados

Si deseas cambiar la cubierta de una infraestructura, y no sabes por dónde empezar, te recomendamos leer los tipos de tejados que existen antes de tomar una decisión.

En el mercado encontrarás múltiples opciones, cada una con sus características, y vale la pena conocer sus nociones básicas. Especialmente si planeas cambiar tejado casa antigua, donde hay que elegir sabiamente.

¿Qué son los tejados?

 Antes de comprar un tejado u otro, primero hay que conocer de qué se trata. También conocidos como cubiertas, son estructuras diseñadas para cubrir la superficie y proteger el interior de un hogar, edificio o residencia de fenómenos ambientales, como el sol y el viento.  

Forman parte de un sistema de cierre y son materiales esenciales para las construcciones de infraestructuras. Vienen en una gran variedad de materiales, dimensiones –como regulares, planas o curvas–, y enfoques arquitectónicos, como canales para aislar la lluvia y la nieve.

Clasificación de tejados

Estas se pueden encontrar en el mercado teniendo en cuenta dos puntos: su inclinación y materiales de construcción. En la primera se toma en cuenta la desviación de las tejas de acuerdo a su posición vertical u horizontal, mientras que en el segundo los elementos para transformar y crear las tejas.

Por el lado de la inclinación tenemos a las cubiertas planas, quienes difícilmente superan el 5% de desviación, y las cubiertas invertidas, quienes se utilizan mayormente para desplazar los flujos de lluvia de una infraestructura. Y, en el de los materiales, tenemos varios como: cerámica, arcilla, asfalto y metal.

Tipos de tejados según sus materiales

Existen múltiples tipos de tejados según sus materiales, cada uno desplegando virtudes que mantienen protegida una infraestructura. Aquí te diremos cuáles suelen ser los más empleados y en qué se diferencian unos de otros.

Tejados de pizarra natural

La pizarra, no confundirse con la herramienta de escritura en los salones de clases, es un material que se forma a partir de la roca y se fabrica mediante la división fina de los granos. Logrando capas naturales y confortables. Suele ser agradable desde el punto de vista térmico, fácil de moldear, aunque rústico.

Tejados de madera

La madera es un elemento de construcción habitual, se extraen directamente de los troncos de los árboles y atraviesan un proceso de refinación. Se caracteriza por ser estructuralmente resistente y duradero, ideal para detener el avance de los fenómenos climáticos. También es sencillo de instalar y exige menos producción.

Tejados de hormigón

El hormigón es una mezcla de arena, grava y piedra machacada que, cuando se endurece, ofrece resistencia. Es uno de los materiales por excelencia para fabricar tejas, donde es conocido como el más resistente del mercado. Soportando incluso huracanes e inundaciones. Además, es versátil a la hora de moldear y se puede conseguir relativamente fácil.

Tejados de cerámica

Estamos ante las cubiertas más estéticas del mercado: los tejados de cerámica. Este es un material que se elabora a base de barro, loza y porcelana y que se posiciona como un ingrediente versátil a la hora de crear cubiertas de acuerdo a su grado de inclinación. Aunado a lo anterior, ofrece buen aislamiento térmico y acústico.

Tejados de Metal

Los tejados de metal no suelen ser la primera opción de construcción, pero siguen siendo materiales resistentes. También son duraderos, donde fácilmente pueden durar unos 20 años de vida útil, y sumamente ligeros de trasladar de un lado a otro. Esencial para instalar rápidamente y ahorrar costes en el proceso.

Tipos de tejados de acuerdo a su inclinación

Como mencionamos anteriormente, otro método de clasificar a los tejados es de acuerdo a su inclinación. Ya que es esencial ofrecer un drenaje o aislamiento de los fenómenos climáticos, como la lluvia y la nieve, fuera de la superficie. Veamos cuáles son los más usados.

Cubiertas invertidas

La inclinación de estas cubiertas suele superar el 5% y ofrecen un aislamiento superior al resto. Se diseñan con el objetivo de detener el agua, con materiales que proveen la impermeabilización e impiden el paso de otros líquidos. También son versátiles y pueden tomar varias formas.

Tejados a un agua

Este es un tipo de cubierta inclinada apoyado sobre una base de solera donde se distribuye la carga. Tiene una inclinación mayor al 10%, cuenta con un solo faldón, que es el plano inclinado sobre cuatro vértices, por donde se suele desplazar el agua de la lluvia.

Tejados a dos aguas

Las cubiertas a dos aguas reciben ese nombre porque cuentan con dos faldones por donde se separa el líquido. Es la cubierta por excelencia para instalar en los espacios con humedad, donde la lluvia es cosa de todos los días. Su objetivo es distribuir eficientemente los líquidos, incluyendo la nieve.

Cubiertas de pabellón

Es un tejado conocido por sus notorias pendientes y que carecen de remate en la cúspide. También cuenta con una arista oblicua que se forma en la entrega convexa de los faldones y cubren un espacio poligonal en las superficies.

Cubiertas mansardas

Este es el tipo de superficie que se suele instalar en infraestructuras con alcobas, ya que se coloca una ventana en el techo para permitir la entrada de ventilación. Los tejados tienen un quiebre en la parte inferior donde se inclinan acentuadamente.  

Cubiertas planas

La inclinación de los tejados planos suele ser menor al 5% y no ofrece una buena distribución de los líquidos. Pero, aunque no tienen curvas, son minimalista e incorporan un declive para que el agua se desplace por la superficie.

Suelen encontrarse principalmente en los edificios y viviendas con poca afluencia de lluvias o en climas cálidos. Sin embargo, no es recomendable para infraestructuras con temperaturas húmedas, como es el caso de la montaña.

¿Qué tener en cuenta al comprar tejados?

Al comprar tejados debes tener un par de cosas en cuentas, aquí te diremos cuáles son los más importantes:

• El material para  proteger de la lluvia, nieve, exposición solar y vientos huracanados.
•  La inclinación de la estructura de acuerdo a la arquitectura de la infraestructura.
• Buena sensación térmica de acuerdo a la ubicación geográfica de la vivienda.
• Comparación del precio y la calidad entre los tejados de acuerdo a tus necesidades.